La Memoria nos engaña

La memoria también elucubra, y los recuerdos biológicos no necesariamente coinciden con los hechos históricos. El psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980), tan conocido por sus estudios de la mente infantil, explicaba la siguiente experiencia de su infancia, que recordaba vívidamente y podía describir con todo lujo de detalles:

Jean Piaget, epistemólogo, biólogo y psicólogo suizo

Uno de mis primeros recuerdos es de cuando tenía dos años. Aún puedo ver muy claramente la siguiente escena que creí hasta que tenía quince años. Mi niñera me paseaba en cochecito por los Campos Elíseos, cuando un hombre intento secuestrarme. El cinturón que me sujetaba por la cintura me salvo. Mi valiente niñera opuso resistencia al secuestrador, por lo que recibió varios golpes. Aún distingo vagamente su cara amoratada. La gente hizo un corro a nuestro alrededor. Un policía con una capa corta y una porra blanca se acercó, y el hombre huyó corriendo. Todavía hoy puedo ver esa escena a incluso ubicarla justo al lado de la estación de metro. Cuando tenía quince años, mis padres recibieron una carta de mi anterior niñera. En ella explicaba que se había alistado en el Ejercito de Salvación, y que sentía la necesidad de confesar sus anteriores mentiras, y sobre todo devolver el reloj que había obtenido de mis padres, en recompensa por salvarme en aquella ocasión. Se había inventado toda la historia, y ella misma se había producido las marcas de la cara. De todo esto se deduce que yo debí de oír siendo niño este relato, creído a pies juntillas por mis padres, y debo de haberlo proyectado en el pasado en forma de memoria visual.

Normalmente pensamos que nuestra memoria registra y almacena fielmente los objetos, personas, acontecimientos, y los recupera posteriormente también con fidelidad, pero el caso de Jean Piaget nos demuestra que no es así. Cuando se forman los recuerdos (fase de construcción o codificación) no siempre se ajustan a la realidad que los origina, y lo mismo ocurre al recordarlos y recuperarlos (fase de reconstrucción o evocación).

Para entender por que la alteración de los recuerdos se puede deber a los procesos de codificación debemos saber que nuestra percepción del mundo no siempre se corresponde con lo que está sucediendo en la realidad.

Fuente: Somos nuestra memoria. Recordar y olvidar. Emilio García García.

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